Tradicionalmente, el festejo oficial del Día Nacional de Bolivia se realiza en los distintos departamentos de Bolivia rotando cada año, llevando consigo las paradas militares y la tradicional sesión de honor del Congreso (hoy Asamblea Legislativa Plurinacional), en la que el Presidente suele hacer una especie de informe anual de su gestión.
ACTOS OFICIALES PARA EL ANIVERSARIO DE BOLIVIA 2016:
El vicepresidente del estado plurinacional de Bolivia dió a conocer que los actos oficiales del aniversario del 6 de agosto serán en Tarija, asimismo indicó que el presidente del Estado, Evo Morales Ayama, brindará un informe de gestión.
Por disposición del presidente, Evo Morales, desde 2010 los actos oficiales por el aniversario patrio se llevan a cabo en distintas capitales de departamento. En 2010 la sesión de honor de la Asamblea Legislativa se realizó en Santa Cruz, en 2011 en Sucre, en 2012 en Oruro, en 2013 en Cochabamba, en 2014 en Sucre y en 2015 en Beni .
Además, señaló que el 7 de agosto la parada militar se realizará en Santa Cruz de la Sierra, para lo cual ya se llevan a cabo las acciones logísticas necesarias.
HISTORIA
La gestación de Bolivia como nación económicamente independiente y soberana políticamente comenzó contra las imposiciones financieras de la Corona española, a partir del levantamiento del mestizo Alejo Calatayud en Cochabamba (1730), al que siguió en magnitud la del indígena Túpac Katari, acciones que, sin embargo, por falta de conocimiento de lo que ocurría, sólo recargadas de espontaneidad (que siempre degenera en terrorismo) terminaron en el fracaso y sólo sirvieron para que los colonizadores ajusten aún más sus clavijas de la opresión.
Ese esfuerzo de rebelión fue superado por los levantamientos de grupos de clase media, artesanos y trabajadores de los centros urbanos, que pudieron resistir el poder del Coloniaje y establecer en forma consciente las bases para la creación de la Nación, intento en el cual tampoco tuvieron éxito, pese al costo de la vida de la totalidad de los líderes.
Esa derrota originó la Guerra de los Quince Años, cuando las guerrillas ocuparon, de un extremo a otro, todo el territorio del Alto Perú, pero también fueron derrotadas una tras otra, hasta quedar sobreviviendo solamente la republiqueta de Ayopaya, que llegó invicta al 6 de agosto de 1825, afirmando que los pueblos del Alto Perú no querían pertenecer a Lima ni a Buenos Aires.
En esa forma, tras una dificilísima gestación y pese a la oposición del Libertador Bolívar, fueron creadas las bases materiales para la fundación de la Nación boliviana. Finalmente, la Asamblea Deliberante gestada por el Decreto de 9 de febrero de 1825, fundó la nueva Nación y, enseguida, la Asamblea Constituyente creó el Estado boliviano, sus símbolos, su moneda y sus principios jurídicos y políticos.
- INDEPENDENCIA DE BOLIVIA
Luego el triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre entra en territorio boliviano el 25 de febrero de 1825. Su papel se limita a dar visos de legalidad a un proceso que los mismo bolivianos ya habían puesto en marcha.
Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Valle Grande, Tarija y Cinti, ya se hallaban en poder de los revolucionarios.
El 9 de febrero de 1825, el Mariscal Sucre convoca a todas las provincias alto peruanas para reunirse en un congreso que debía decidir el destino de la Nación. Pero, el destino de Bolivia está sujeto a tres posibilidades que se abrían en el seno de la asamblea, proseguir la unidad con el Río de la Plata, incorporándose al conjunto de las Provincias Unidas, mantener la adhesión al Perú reconociendo las medidas de incorporación dictadas por el virrey Abascal como resultado de la revolución del 16 de julio de 1809 en La Paz; o sostener con decisión la independencia absoluta del Alto Perú, no sólo con relación a España, sino también con referencia al Río de La Plata y al Perú. Tanto como la Argentina y el Perú admitían esta tercera alternativa; en cambio, Bolívar, si bien no desautorizó públicamente a Sucre le reprochó en carta privada esta iniciativa, pues entendía que alentar en ese momento un acto de soberanía de esa naturaleza, conspiraba contra los intereses de los demás países sudamericanos.
Sucre, un tanto molesto por el reproche que le hacía Bolívar, después de demostrar con muy buenas razones la justeza de sus actos, anunció que obedecería lo mandado, no obstante los daños que ello había de causar, pero que también abandonaría el país, porque lo que se le ordenaba no compartía con su criterio, mas al contrario chocaba con su conciencia y compremetía la fe de su palabra.
Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca, 10 de julio de 1825, y concluida el 32, se determinó por unanimidad la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana, por soberana voluntad de sus hijos.
Finalmente, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el "Acta de la Independencia", que lleva fecha del 6 de agosto de 1825, en homenaje a la Batalla de Junín ganada por Bolívar.
El acta en su parte expositiva dice en tono vibrante: "El mundo sabe, que el Alto Perú ha sido en el continente de América, el ara donde se vertió la primera sangre de los libres y la tierra donde existe la tumba del último de los tiranos". "Los departamentos del Alto Perú, añade en su parte resolutiva, protestan a la faz de la tierra entera, que su resolución irrevocable es gobernarse por sí mismos".
Mediante un decreto se determinó que el nuevo Estado llevara el nombre de Bolívar, en homenaje al Libertador, quien a la vez es designado Padre de la República y Jefe Supremo del Estado. Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación de la Presidencia de la República, para cuyo cargo insinúo el nombre del general Sucre.
Bolívar hasta este momento no aceptaba de buen grado la independencia de nuestro país, pero, lo que le conmovió profundamente fue la actitud de las masas populares.
El 18 de agosto, a su llegada a La Paz hubo una verdadera manifestación de regocijo popular, jamás país alguno rindió mayor homenaje a un hombre. La misma escena repitió cuando el Libertador llegó a Oruro, después a Potosí y finalmente a Chuquisaca.
Esta expresión tan ferviente de la población, conmovió a Bolívar, quien de buen grado aceptó la Presidencia de la República y llamó su "Hija Predilecta" a la nueva Nación.
Bolivia nacía a la vida independiente con los territorios que correspondían a la Real Audiencia de Charcas de la época Colonial. Comprendía cuatro provincias convertidas en departamentos: La Paz; Chuquisaca con Capital Sucre; Santa Cruz con capital, Cochabamba y Potosí. Posteriormente, se creó el departamento de Oruro.
Para la administración del nuevo gobierno se adoptó el sistema francés: el territorio dividido en departamentos; el departamento dividido en provincias; la provincia dividida en cantones y el cantón dividido en vicecantones. La autoridad que administraba un departamento se llamaba Prefecto, de la provincia subprefecto y del cantón y vicecantón, corregidor.
- NOMBRE DE BOLIVIA
Mediante un decreto la Asamblea determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de "República Bolívar", en homenaje al Libertador, designado "Padre de la República". Pasado un tiempo se volvió a debatir el nombre de la joven nación, y un diputado potosino llamado Manuel Martin Cruz, dijo que al igual que "de Rómulo viene Roma", "de Bolívar vendrá Bolivia".
Más información del aniversario de Bolivia:
HIMNO NACIONAL DE BOLIVIA:
Letra del Himno Nacional de Bolivia
Bolivianos el hado propicio
coronó nuestros votos y anhelo;
es ya libre, ya libre este suelo,
ya cesó su servil condición.
Al estruendo marcial que ayer fuera
y al clamor de la guerra horroroso
siguen hoy, en contraste armonioso,
dulces himnos de paz y de unión.
De la patria el alto nombre
en glorioso esplendor conservemos
y en sus aras de nuevo juremos
¡Morir antes que esclavos vivir!
coronó nuestros votos y anhelo;
es ya libre, ya libre este suelo,
ya cesó su servil condición.
Al estruendo marcial que ayer fuera
y al clamor de la guerra horroroso
siguen hoy, en contraste armonioso,
dulces himnos de paz y de unión.
De la patria el alto nombre
en glorioso esplendor conservemos
y en sus aras de nuevo juremos
¡Morir antes que esclavos vivir!